¡Buenos días, compañeros de viaje! Como alguien que ha tenido la suerte de llamar a Melbourne su hogar por un tiempo, estoy encantado de compartir mi guía privilegiada sobre esta vibrante ciudad. Melbourne es un lugar que te atrapa: desde su escena de café de clase mundial hasta sus callejuelas escondidas adornadas con arte callejero, siempre hay algo nuevo por descubrir. Si eres un devorador de cultura, un entusiasta de la gastronomía o un fanático de los deportes, Melbourne lo tiene cubierto. Entonces, ¡coge tus zapatos para caminar y sumérgete en un torbellino las 24 horas en la ciudad más cool de Australia!
¿Cuándo es la mejor época para visitar Melbourne?
El clima de Melbourne es famoso por su imprevisibilidad: los lugareños suelen bromear diciendo que puedes experimentar las cuatro estaciones en un día. Dicho esto, no te puedes equivocar sin importar cuándo lo visites. La primavera (de septiembre a noviembre) y el otoño (de marzo a mayo) son particularmente encantadores, con temperaturas suaves y un hermoso follaje.
Si eres aficionado a los deportes, enero es un buen momento para ver el Abierto de Australia. La ciudad está repleta de fiebre por el tenis, e incluso es posible que veas uno o dos jugadores famosos por la ciudad. Para los amantes de la gastronomía, marzo trae el Melbourne Food and Wine Festival, un espectáculo gastronómico que hará bailar sus papilas gustativas.
Un poco de historia de Melbourne
Antes de salir a la calle, hagamos un viaje rápido al pasado. La historia de Melbourne comienza con el pueblo Wurundjeri de la nación Kulin, que ha llamado hogar a esta tierra durante decenas de miles de años. El asentamiento europeo comenzó en 1835 cuando John Batman se levantó y llegó a un acuerdo con los ancianos aborígenes locales (aunque la equidad de este "tratado" es objeto de acalorados debates).
El descubrimiento de oro en la década de 1850 hizo que Melbourne prosperara y se convirtiera en una de las ciudades más ricas del mundo. Esta era de la 'Maravillosa Melbourne' nos dejó una impresionante arquitectura victoriana que verás por toda la ciudad. Hoy en día, Melbourne es un crisol de culturas, un testimonio de las oleadas de inmigración que han moldeado el carácter de la ciudad.
Tu aventura de un día en Melbourne
Bien, ¡comencemos con nuestro vertiginoso recorrido por Melbourne!
Comienza en la estación de Flinders Street
No hay mejor lugar para empezar que la estación de Flinders Street. Esta gran y antigua dama del sistema de transporte de Melbourne es más que una simple estación de tren: es un punto de encuentro, un hito y una parte de la historia viva. Tómate un momento para admirar su distintiva fachada amarilla y sus icónicos relojes.
Plaza de la Federación
Justo al otro lado de la calle de la estación Flinders Street, encontrarás Federation Square. Esta plaza moderna es un poco como Marmite: o la amarás o la odiarás. Visita el Centro Australiano para la Imagen en Movimiento (ACMI) para disfrutar de una dosis de cultura cinematográfica o simplemente disfruta de la atmósfera de este bullicioso espacio público.
Vagabundos por los carriles
Ahora bien, aquí es donde ocurre la verdadera magia de Melbourne. Sumérgete en la red de callejuelas que atraviesan la ciudad. Comience con Hosier Lane, donde las paredes son un lienzo de arte callejero en constante cambio. Luego, pasee por Center Place, Degraves Street y Hardware Lane. Cada uno tiene su propia vibra, desde el estilo grunge hasta el chic europeo.
Pausa para el café
No puedes venir a Melbourne sin disfrutar de su mundialmente famosa cultura cafetera. Para vivir una verdadera experiencia en Melbourne, busque una cafetería con un agujero en la pared en una de las callejuelas. Brother Baba Budan en Little Bourke Street es un favorito local, conocido por su techo de sillas colgantes y sus excelentes cervezas.
Melbourne desde arriba
Es hora de tener una vista panorámica de la ciudad. Dirígete al Eureka Skydeck para disfrutar de vistas panorámicas que te dejarán sin aliento. Si te sientes valiente, sal a 'The Edge', un cubo de cristal que se desliza fuera del edificio y te suspende a 300 metros del suelo.
Paseo por el banco sur
Vuelve a la tierra con un tranquilo paseo por el río Yarra. El paseo marítimo de Southbank siempre está lleno de artistas callejeros, cenas al aire libre y lugareños que salen a pasear. Para hacer una parada única, baje las escaleras hasta Ponyfish Island, un bar peculiar ubicado debajo de un puente en medio del río.
Hora de cenar
La escena gastronómica de Melbourne está fuera de serie, con opciones para todos los paladares y presupuestos. Para una verdadera experiencia en Melbourne, recomiendo dirigirse a Chinatown en Little Bourke Street. Disfrute de unas albóndigas en HuTong o deléitese con el pato pekinés en Old Kingdom. Muchos lugares son BYO, así que tome una botella de vino australiano para acompañar su comida.
Para los más pequeños
Si viaja con niños, visite el Acuario Sea Life de Melbourne. A los pequeños (¡y a los grandes!) les encantará conocer de cerca tiburones, pingüinos y todo tipo de vida marina.
Dónde descansar la cabeza
Económico: el hotel Victoria
Ubicado justo en el corazón de la ciudad, el Hotel Victoria ofrece comodidad sin gastar mucho dinero. Tiene todo lo esencial, incluida una piscina y una sauna, perfectas para relajarse después de un día explorando.
Rango medio: Quest Flemington Central
Si no le importa estar un poco más lejos, Quest Flemington Central ofrece elegantes apartamentos con acceso a una piscina infinita y a una terraza en la azotea. Está a tiro de piedra del hipódromo de Flemington, sede de la Copa de Melbourne.
Splash Out: El estudio Larwill
Para darle un toque de lujo y creatividad, visite The Larwill Studio. Como parte de los hoteles Art Series, cada habitación presenta obras del artista australiano David Larwill. ¡Es como dormir en una galería de arte!
Refugio para mochileros: Melbourne Central YHA
Si viaja con poco dinero, Melbourne Central YHA es difícil de superar. Es limpio, céntrico y tiene una azotea con impresionantes vistas de la ciudad. Además, es un gran lugar para conocer a otros viajeros.
Excursiones de un día desde Melbourne
Si tiene más tiempo bajo la manga, hay algunas excursiones de un día increíbles desde Melbourne:
- Great Ocean Road: este icónico recorrido costero es una visita obligada. Las formaciones rocosas de los Doce Apóstoles son las estrellas del espectáculo, pero todo el recorrido es espectacular.
- Phillip Island: observe el desfile nocturno de pingüinos mientras cientos de pequeños pingüinos caminan por la playa hasta sus madrigueras. Es absolutamente adorable.
- Yarra Valley: Amantes del vino, este es para ustedes. Pase un día saltando entre las puertas de las bodegas en una de las principales regiones vinícolas de Australia.
- Puffing Billy: dé un paseo en este histórico tren de vapor a través de las hermosas cordilleras Dandenong. ¡Es un éxito tanto entre los niños como entre los grandes!
Consejos finales para su aventura en Melbourne
- El centro de la ciudad de Melbourne es muy transitable, pero si tus pies necesitan un descanso, súbete al tranvía gratuito City Circle (Ruta 35).
- El clima puede cambiar rápidamente, así que lleve siempre una chaqueta ligera o un paraguas.
- Para obtener la ruta más rápida desde el aeropuerto a la ciudad, toma un taxi o reserva un Uber. Simplemente evita las horas pico si puedes.
- No tenga miedo de explorar más allá de las calles principales: algunos de los mejores secretos de Melbourne se esconden en callejones y callejones sin pretensiones.
Ahí lo tienen, amigos: ¡un recorrido relámpago por la maravillosa Melbourne! Esta ciudad tiene una manera de robarte el corazón, así que no te sorprendas si te encuentras planeando tu próxima visita incluso antes de haberte ido. ¡Disfruta cada momento de tu aventura en Melbourne!