Pinar del Río, la ciudad más occidental de Cuba, es una joya escondida que los viajeros que se apresuran a visitar Viñales a menudo pasan por alto. Como viajero experimentado que ha explorado cada rincón de esta región rica en tabaco, puedo asegurarle que vale la pena pasar un día en Pinar del Río. Desde su encantadora arquitectura colonial hasta las fábricas de cigarros de renombre mundial y sus exclusivos licores locales, esta ciudad ofrece una auténtica experiencia cubana lejos de las multitudes de turistas. Únase a mí mientras lo llevo a través de mis lugares favoritos y comparto consejos de expertos para aprovechar al máximo su día en este destino cubano subestimado.
Cuándo visitar Pinar del Río
Habiendo visitado Pinar del Río varias veces durante el año, puedo decir con seguridad que la mejor época para explorar esta encantadora ciudad es de octubre a abril. El clima durante estos meses es agradablemente cálido, con temperaturas que oscilan entre 22 y 30 grados centígrados. Evitará el calor abrasador del verano y la temporada alta de turismo, que normalmente va desde finales de noviembre hasta marzo.
Si bien la mayoría de los viajeros acuden en masa al cercano Viñales, Pinar del Río sigue siendo una experiencia cubana más tranquila y auténtica. Descubrí que esta falta de multitudes permite interacciones más significativas con los lugareños y una exploración más relajada de la ciudad.
Datos fascinantes sobre Pinar del Río
Cada vez que paseo por las calles de Pinar del Río, me sorprende su rica historia y significado cultural. Fundada en el siglo XVIII, esta ciudad de tamaño mediano alberga a unas 140.000 personas. La arquitectura es una deliciosa mezcla de influencias coloniales, con techos de tejas rojas y encantadores porches que crean atractivos paisajes urbanos.
Sin embargo, lo que realmente distingue a Pinar del Río es su reputación como la capital del tabaco de Cuba. La región, conocida como Vueltabajo, produce entre el 60 y el 80% de las hojas de tabaco utilizadas en los puros cubanos. Como entusiasta de los puros, puedo dar fe de que la calidad de los Habanos de esta zona no tiene comparación.
Si bien muchos usan Pinar del Río como base para explorar maravillas naturales cercanas como el Valle de Viñales o la Península de Guanahacabibes, he descubierto que la ciudad en sí ofrece mucho para llenar un día con experiencias únicas.
Un día perfecto en Pinar del Río
Comienza tu día en el Parque de la Independencia
Siempre recomiendo comenzar tu aventura en Pinar del Río en el Parque de la Independencia. Ubicada en la Calle Martí, la vía principal de la ciudad, esta plaza histórica es el punto de partida perfecto para su exploración. El parque está rodeado de hermosos edificios, incluida una galería de arte que exhibe el talento local.
Si eres un entusiasta del arte como yo, te recomiendo visitar el estudio de Pedro Pablo Oliva. Oliva es uno de los artistas contemporáneos más reconocidos de Cuba y su estudio ofrece una visión fascinante de su proceso creativo. Sólo asegúrese de ponerse en contacto con su oficina con antelación para concertar una visita.
Sumérgete en la cultura del cigarro en la fábrica Francisco Donatién
Ninguna visita a Pinar del Río está completa sin explorar su famosa industria tabaquera. La fábrica de puros Francisco Donatién es un atractivo de visita obligada del que no me canso nunca. Ver a los hábiles torcedores (torcedores de cigarros) en trabajo es una experiencia fascinante. El aire está cargado del rico aroma del tabaco y la precisión con la que estos artesanos elaboran cada cigarro es realmente impresionante.
Después del recorrido, no pierdas la oportunidad de visitar El Estanco, la tienda de la fábrica. Aquí puede comprar puros cubanos auténticos directamente de origen. Como alguien que ha probado puros de todo el mundo, puedo decir con seguridad que nada se compara con un Habano recién liado de Pinar del Río.
Muestra Guayabita del Pinar en Casa Garay
Un corto paseo desde la fábrica de cigarros te lleva a Casa Garay, donde podrás degustar un licor local verdaderamente único: la Guayabita del Pinar. Este licor, elaborado a partir de una pequeña fruta que sólo se encuentra en esta región, se presenta en variedades dulces y secas. Personalmente, prefiero la versión seca, que tiene un perfil de sabor complejo que recuerda al coñac fino.
La fábrica, fundada a finales del siglo XIX, ofrece recorridos y degustaciones. Siempre compro una botella para llevarme a casa; es un recuerdo perfecto y combina maravillosamente con un puro cubano.
Explora el excéntrico Museo de Historia Natural
Uno de mis lugares favoritos en Pinar del Río es el Museo de Historia Natural, también conocido como Palacio Guasch. Este edificio ecléctico no se parece a nada que veas en Cuba, ya que combina varios estilos arquitectónicos en una estructura verdaderamente única.
En el interior encontrará fascinantes exhibiciones sobre la flora y la fauna locales. Destaca especialmente el patio interior, repleto de esculturas de piedra de dinosaurios. Es una parada peculiar y educativa que nunca me salto en mis visitas a Pinar del Río.
Dónde alojarse en Pinar del Río
Si bien hay varios hoteles en Pinar del Río, he descubierto que alojarse en una casa particular ofrece una experiencia más auténtica y personalizada. Estos alojamientos, que cuestan en promedio entre 20 y 30 CUC por noche, le permiten conectarse con familias locales y obtener una visión más profunda de la cultura cubana.
Si prefiere las comodidades del hotel, E Vueltabajo y el Hotel Pinar del Río son opciones sólidas, que ofrecen cómodas habitaciones y restaurantes en el lugar.
Dónde Comer en Pinar del Río
La escena culinaria de Pinar del Río es una deliciosa mezcla de comida tradicional cubana y cocina internacional. Mi favorito personal es El Gallardo, ubicado al lado del Museo de Historia Natural. Su especialidad, la chuleta El Gallardo, es un delicioso plato de chuleta de cerdo que no puedo resistirme a pedir cada vez que visito.
Otras excelentes opciones incluyen Las Mil y una Noches de cocina cubana e italiana, Café Ortúzar de platos internacionales y El Mesón de auténtica comida cubana. Para obtener la información más actualizada sobre restaurantes, recomiendo descargar la aplicación AlaMesa, que ha sido un salvavidas durante mis viajes a Cuba.
Excursiones de un día desde Pinar del Río
Si bien vale la pena explorar Pinar del Río, las áreas circundantes ofrecen increíbles oportunidades de excursiones de un día:
Península de Guanahacabibes
Esta Reserva de la Biosfera de la UNESCO es un paraíso para los amantes de la naturaleza. El viaje hasta allí le llevará a través de pintorescos campos de tabaco y densos bosques. He pasado horas explorando las playas vírgenes y caminando entre la exuberante vegetación. Si tiene tiempo, pase la noche en la ecológica Villa Cabo San Antonio para sumergirse por completo en la belleza natural de la zona.
Viñales
A sólo 25 kilómetros de Pinar del Río, Viñales es famoso por su impresionante paisaje de cerros kársticos de piedra caliza conocidos como mogotes. Disfruté montando a caballo a través de plantaciones de tabaco, explorando vastos sistemas de cuevas como Santo Tomás y la Cueva del Indio, y simplemente sumergiéndome en la atmósfera relajada de este encantador pueblo.
Consejos extra para visitar Pinar del Río
- Salga de La Habana temprano para evitar el tráfico y disfrutar de la hermosa niebla de la mañana sobre el campo.
- Considere contratar un taxi privado para mayor flexibilidad, aunque es más caro, alrededor de 100 CUC.
- Los viajeros con poco presupuesto pueden tomar el autobús Viazul (11 CUC) o taxis colectivos (5-7 CUC) desde La Habana.
- Para vivir una experiencia ultralocal, desafía los viajes en camión desde La Lisa por menos de 2 CUC.
- La mayoría de los servicios, incluido cambio de moneda y Wi-Fi, están disponibles en la Calle Martí.
Puede que Pinar del Río no esté en el itinerario cubano de todos los viajeros, pero después de numerosas visitas, puedo decir con confianza que es un destino que no debe perderse. Su rica cultura, gente amable y atracciones únicas ofrecen una porción de la Cuba auténtica que no encontrará en zonas más turísticas. Entonces, toma un cigarro, bebe un poco de Guayabita del Pinar y sumérgete en el encanto de esta joya cubana subestimada.