Shellharbour en un día: atracciones y actividades imprescindibles en esta joya costera australiana

Ubicado a lo largo de la pintoresca costa de Nueva Gales del Sur, Shellharbour es una joya escondida que lleva años llamando mi nombre. Como ávido viajero que ha explorado innumerables ciudades costeras australianas, finalmente hice el viaje a este encantador lugar y, déjenme decirles, no me decepcionó. Desde playas vírgenes hasta exuberantes bosques tropicales, Shellharbour ofrece una combinación perfecta de belleza natural y encanto de pueblo pequeño. Únase a mí mientras lo llevo a través de mi torbellino las 24 horas en este paraíso costero, compartiendo mis lugares favoritos y consejos de expertos para aprovechar al máximo su visita.

Shellharbour: una descripción general rápida

Antes de sumergirnos en el itinerario, orientémonos. Shellharbour es una ciudad costera ubicada aproximadamente a una hora al sur de Sydney y dos horas y media al noreste de Canberra. A pesar de su creciente población de alrededor de 70.000 habitantes, Shellharbour ha logrado mantener su belleza natural y su sensación de pueblo pequeño. Es un lugar donde el bosque se encuentra con el mar, ofreciendo una diversa gama de paisajes y actividades para los visitantes.

Cuándo visitar Shellharbour

En mi experiencia, la mejor época para visitar Shellharbour es entre septiembre y principios de abril. Este período ofrece temperaturas cálidas y mucho sol, perfecto para días de playa y aventuras al aire libre. Dicho esto, la primavera (de septiembre a noviembre) me pareció especialmente encantadora, con temperaturas suaves y menos aglomeraciones. Solo esté atento al pronóstico del tiempo, ya que las tormentas costeras a veces pueden arruinar los planes al aire libre.

Killalea State Park, Shellharbour

Mi aventura de un día en Shellharbour

Temprano en la mañana: amanecer y desayuno.

Comencé el día con un paseo al amanecer por el puerto. Créame, vale la pena levantarse de la cama al amanecer cuando es recibido por la vista del sol asomándose en el horizonte, pintando el cielo en tonos rosa y naranja. No olvides tu cámara: ¡querrás capturar este momento!

Early dawn at Shellharbour

Después de abrir el apetito, me dirigí a Shellharbour Village para desayunar. Si bien hay muchos cafés excelentes para elegir, no pude resistirme al encanto de Green Poppy. Sus huevos horneados con ricotta, prosciutto y albahaca fueron una forma deliciosa de recargar energías para el día siguiente.

Media mañana: playa y selva tropical

El siguiente en mi agenda era el Parque Estatal Killalea, conocido cariñosamente como "la Granja" por los lugareños. Como ávido surfista, no podía dejar pasar la oportunidad de coger olas en una de las mejores playas para surfear de Nueva Gales del Sur. Incluso si no le gusta el surf, la prístina playa y el bosque circundante lo convierten en un hermoso lugar para relajarse o hacer un picnic.

Killalea State Park, Shellharbour

Después de tomar un poco de sol, me dirigí a Minnamurra Rainforest para cambiar de escenario. La caminata hasta las cataratas Minnamurra fue lo más destacado de mi viaje. Mantén los ojos bien abiertos para ver la vida silvestre: ¡vi ualabíes e incluso un pájaro lira!

Minnamurra Rainforest, ShellharbourMinnamurra Falls, Shellharbour

Hora del almuerzo: delicias tailandesas

Para el almuerzo, volví a Shellharbour Village y probé el restaurante tailandés Andaman. Su tofu Kra-Pow fue una explosión de sabor que me dejó con ganas de más. Si eres un amante de los mariscos, he oído que su Hotpot Seafood es igualmente impresionante.

Tarde: golf y pesca.

Por la tarde decidí poner a prueba mis habilidades en el campo de golf Links en Shell Cove. A pesar de su reputación como la "Bestia del Este", el campo me pareció desafiante pero agradable. ¡Las impresionantes vistas del océano ciertamente ayudaron a aliviar el dolor de mi actuación poco estelar!

Si le gusta más pescar que jugar al golf, le recomiendo dirigirse al lago Illawarra. Los lugareños me dijeron que es un gran lugar para pescar doradas, cabezas planas y salmonetes.

Noche: cena al atardecer

Terminé mi día con una cena en el Ocean Beach Hotel. Sentarse en la terraza, contemplar la puesta de sol sobre el Océano Pacífico mientras disfruto de algunos de los mariscos más frescos que he probado en mi vida fue el final perfecto para mi aventura en Shellharbour.

Dónde alojarse en Shellharbour

Si bien solo pasé un día en Shellharbour, revisé algunas opciones de alojamiento para futuras visitas. La Dream Catcher Beach House me llamó la atención por su diseño moderno y sus vistas al mar. Para grupos o familias más grandes, el Shellharbour Resort and Conference Center parece una excelente opción, ya que ofrece servicios como piscina y cancha de tenis.

Shellharbour ResortShellharbour Resort Tennis Court

Consejos profesionales para visitar Shellharbour

  • La seguridad solar es crucial. El sol australiano puede ser brutal, así que lleva mucho protector solar y un sombrero.
  • Aproveche el sistema de autobuses públicos gratuitos de Shellharbour. Es una excelente manera de moverse y ahorrar algo de dinero.
  • Si llega en avión, el Aeropuerto Regional Illawarra ahora ofrece vuelos desde Brisbane y Melbourne.
  • Uber está disponible en Shellharbour, pero prepárate para tarifas ligeramente más altas ya que los conductores suelen venir desde Wollongong.

Puede que Shellharbour no sea tan conocido como otros destinos costeros de Australia, pero eso es parte de su encanto. Con su impresionante belleza natural, lugareños amigables y gran cantidad de actividades, es un lugar que seguramente capturará tu corazón, tal como lo hizo con el mío. Ya sea que sea un amante de la playa, un amante de la naturaleza o un entusiasta de la gastronomía, Shellharbour tiene algo para todos. Entonces, ¿por qué no convertirla en tu próxima escapada de fin de semana?

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